Situación inicial: Una empresa tiene la mayor parte de sus activos invertidos en metales preciosos. El equipo de trading tiene un buen conocimiento del mercado de materias primas, pero una experiencia limitada con los derivados. La utilización de operaciones a plazo ha generado resultados negativos, con una pérdida del 9%.
Desafío: Cómo obtener una rentabilidad de la cartera sin arriesgar el colateral.
Nuestra solución: El departamento de trading de la empresa recibe una formación constante, a través de material educativo y llamadas explicativas. Después de haber construido suficiente confianza, procedemos a poner en práctica la primera estrategia con derivados. El resultado es una ganancia sustancial. El cliente se convierte en un habitual y exitoso operador de derivados, y hoy ha más que duplicado sus activos totales.